Explora el poder transformador de los mudras: Canaliza vitalidad y energía a través de tus manos
"Los mudras son gestos que realizamos con las manos y nos ayudan a transformar la energía de nuestro cuerpo."
Los mudras son posturas de las manos que nos permiten dirigir la energía de nuestro cuerpo. Al vincular una intención específica a un mudra, podemos potenciar su efecto. Nuestras manos son portadoras de un gran poder y actúan como remedios milagrosos para la sanación. Los mudras se presentan como un lenguaje silencioso que conecta con nuestro ser interior y activa cualidades como la confianza, gratitud, valor, paz interior, ligereza, humildad y flexibilidad. Cada dedo representa una parte del cuerpo y puede ser interpretado como un flujo de energía que redirige la corriente constante. Además, cada dedo está vinculado a un elemento natural. Estas prácticas, derivadas de la medicina ayurvédica, las tradiciones yóguicas y budistas, y otras terapias como la reflexología, emplean posturas de las manos para transformar nuestra energía y promover un bienestar general.
Aquí te presento una selección de mis diez MUDRAS preferidos:
KALI MUDRA
El Kali Mudra se considera un gesto poderoso para liberar tensiones, miedos y emociones negativas. Ayuda a eliminar obstáculos en tu camino y aporta una sensación de fuerza y determinación. Se dice que este mudra te conecta con la energía transformadora de la diosa Kali, que te impulsa a superar desafíos y a experimentar un renacimiento personal.
Kali es una diosa hindú asociada con la destrucción, la transformación y la liberación. Representa la energía primordial en el hinduismo.
El Kali Mudra no requiere que realices mientras estás sentado en ninguna postura meditativa. Puede realizarlo mientras practica posturas de pie, como las posturas del guerrero (Virabhadrasana) o posturas sentadas, como la postura del loto y la postura auspiciosa.
YONI MUDRA
El Yoni Mudra es una poderosa técnica que permite conectarse con la energía femenina, estimulando la creatividad y la intuición. Promueve la armonía en el cuerpo y la mente, siendo beneficioso tanto para las mujeres que desean fortalecer su vínculo con su propia feminidad como para cualquier persona en busca de equilibrar las energías femeninas y masculinas en su interior.
Esta postura sagrada, que asemeja una puerta formada al tocar los dedos índice y pulgares, simboliza la energía creadora y la divinidad femenina. Al honrar la matriz divina, la fuente de toda creación, el Yoni Mudra se convierte en una herramienta que empodera a las mujeres y permite a todas las personas experimentar la profunda divinidad que reside en su ser. Utilizado en la meditación, este mudra fomenta la conexión con el poder creativo y contribuye al equilibrio de las energías internas.
PRANA MUDRA
El Prana Mudra es conocido por aumentar los niveles de energía, mejorar la absorción de nutrientes y vitaminas de los alimentos, y actuar como un almacén de prana o energía vital en el cuerpo. Al practicar este mudra regularmente, podemos fortalecer nuestra vitalidad y experimentar una mayor sensación de bienestar. Además, se ha asociado con beneficios como mejorar nuestro sistema inmune, ayudar a gestionar las emociones y aumentar la confianza en uno mismo.
ANJALI MUDRA
“Anjali” significa ofrenda y saludo. Pero, ante todo, “Anjali” significa ofrenda. Cuando desees abrir tu corazón, también puedes realizar el Mudra Anjali varias veces. Siente cómo tu corazón se abre, en humildad, alegría, amor y adoración a Dios. También como una ofrenda de todo por la realidad divina.
DHYANA MUDRA – BUDDHA MUDRA
La palabra “dhyana” proviene del sánscrito y abarca los significados de meditación, reflexión y contemplación. Este Mudra, al ser empleado, facilita la entrada a estados profundos de meditación, purifica la mente al liberarla de pensamientos continuos y promueve la búsqueda de la paz interior. Se dice que este mudra fue el que Buddha practicó en su última meditación bajo el árbol Bodhi antes de alcanzar la iluminación. Es importante destacar que el Dhyana Mudra es el mudra más utilizado en el budismo, aunque se conocía ya mucho antes de Buddha, ya que los yoguis hindúes lo practicaban en sus meditaciones. Su práctica ayuda a inducir la relajación y facilita la entrada en un estado meditativo profundo.
HAKANI MUDRA – MUDRA DE LA CONCENTRACIÓN
Hakini es un mudra que a menudo realizamos inconscientemente en situaciones que requieren enfoque. Algunos presentadores de televisión, por ejemplo, utilizan este gesto para potenciar su concentración y pasar de un estado de intranquilidad a uno de atención plena.
Las puntas de los dedos de la mano izquierda y derecha se tocan. Esta postura ayuda a concentrarse mejor. Este Mudra fortalece la autoconfianza y favorece la colaboración entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.
HRDAYA MUDRA – EL GESTO DEL CORAZÓN
Hridaya Mudra, también conocido como el “gesto del corazón,” es una práctica beneficiosa durante momentos de conflicto emocional o crisis. Su nombre se traduce literalmente como “gesto del corazón,” y esta técnica dirige el flujo de prana, la energía vital, desde las manos hacia la región del corazón, fortaleciendo así el músculo cardíaco. Los dedos medio y anular están directamente relacionados con los nadis que conectan con el corazón, mientras que el pulgar cierra el circuito pránico y canaliza la energía vital desde las manos hacia los nadis cardíacos. En resumen, el Hridaya Mudra es una práctica beneficiosa para el corazón, y su simplicidad permite su uso seguro y efectivo, incluso en situaciones delicadas.
Para realizar este mudra, simplemente une las puntas de los dedos medio, anular y pulgar, y coloca las puntas de los dedos índices en la raíz de los pulgares, dejando el dedo meñique libre. Luego, sitúa las manos sobre las rodillas con las palmas hacia arriba y enfoca tu conciencia en la respiración en la zona del pecho o en el Anahata Chakra, el chakra del corazón.
MUDRA LIBERTAD – GARUDA MUDRA
Garuda Mudra es un sello mágico que transforma tus manos en las alas de un majestuoso ave. Esta Mudra de la libertad cambia la perspectiva de tus problemas cotidianos, haciendo que las preocupaciones mundanas parezcan insignificantes y permitiéndote abordar las circunstancias de la vida con una nueva actitud. Garuda Mudra te invita a deleitarte en el infinito espacio, apreciando la libertad y la belleza de tu existencia.
Coloca tus manos una frente a la otra, con la mano derecha sobre la izquierda, entrelazando un poco los pulgares para formar la imagen de un ave. Coloca este Mudra cerca de tu abdomen y siente cómo te conectas con tus propias alas. Garuda es un símbolo de un águila gigante nacida de un huevo dorado, una figura mítica que combina rasgos humanos y divinos. En la mitología hindú y budista, Garuda es el heraldo de los dioses y se considera una deidad menor. Su imagen te recuerda la esencia divina y la libertad que reside en tu interior.
EL MUDRA de la ARMONÍA – MATANGI MUDRA
El Matangi Mudra abre y equilibra el Chakra Manipura, fomentando la capacidad de digerir y asimilar las experiencias de la vida, lo que permite avanzar con facilidad y confianza. Afecta directamente al hipotálamo, estableciendo un estado de equilibrio en el cuerpo, y promueve la paz interior y la armonía con el entorno. Además, cultiva el calor interno y aumenta la energía.
Para realizar este Mudra, extiende tus dedos medios hacia arriba y pliega tus manos de manera que solo los dedos medios apunten hacia el cielo. Los dedos medios representan el elemento Éter, lo divino. Esto implica que, a través de este Mudra, te abres a lo divino, permitiendo que todo lo demás se conecte y armonice entre sí.
MUDRA de la AMISTAD
El mudra de la amistad, a menudo referido como el “Abhaya Mudra”, no solo busca atraer amigos externos, sino más bien nos guía hacia el descubrimiento de la compañía necesaria en nuestro propio ser. Su nombre puede parecer engañoso, pero su verdadero propósito radica en combatir la soledad y el aislamiento, alentándonos a cultivar una relación amistosa con nuestro yo interior. En resumen, este mudra nos recuerda que la amistad más importante comienza dentro de nosotros mismos.
La posición para realizar este ejercicio es colocando los dedos meñiques de la mano entrelazados y tocando nuestros dedos índices con lasas, Así formaremos una letra “V” invertida. Los dedos pulgar y anular se apoyan mutuamente mientras que el dedo medio y anular se junta con el pulgar.